Tecnología

Apple en cuatro actos

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Hace tres meses hacía mi crónica de la WWDC 2015. Aquel extenso artículo fue comentado aquí y en Twitter, pero además aparecieron textos que defendían la actitud de Apple. Eso me hizo escribir una segunda parte en la que precisamente hablaba sobre la que para mi es la falacia de las mejoras iterativas. Dudo que mis argumentos cambiaran algo entonces, y desde luego dudo que este post lo haga. Las posiciones están claras y ni los que profesan ese culto a Apple -no he podido evitarlo, Eduardo- ni los que vemos las cosas con otra perspectiva nos vamos a poner de acuerdo. Ayer no tuve fuerzas para publicar aquí sobre el tema, pero sí lo hice brevemente en The Unshut, en un artículo que era básicamente una versión breve de este. Pensé que no había quedado mal así que me dije, venga, vamos a enviarlo a Reddit.

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Dicho y hecho, y, como esperaba, la respuesta (en el subreddit de Apple tampoco podía esperar mucho) fue reducida, pero atroz. Salvo por un comentario de alguien que tuvo el detalle de explicar sus argumentos, los otros dos fueron de esos por los que me cuestiono eso de que los lectores son lo peor del periodismo (online). En Reddit hay mucho ego y una cantidad aún mayor de trolls, y aun intentando llevar la conversación por el buen camino la respuesta suele ser la que yo tuve. Casi nula. Has criticado a Apple, no aportas, fuera de aquí. Sin argumentos. Modo talibán: on.

Pero yo estoy a prueba de talibanes y trolacos. Hace mucho que alcancé el zen. Así que paso bastante de todos vosotros, adoradores incodicionales de Apple. Pero también de vosotros, los que tampoco podéis admitir que la empresa de Cupertino haya acertado o acierte en algo en algún momento. Si estáis en cualquiera de esos dos grupos, si no sois capaces de mirar las cosas desde (la) otra perspectiva y aceptar las luces y las sombras de cualquier producto, dejad de leer. Este post no es para vosotros. Y este blog, tampoco. Vamos con esta crónica en cuatro actos.

Acto I. Del Apple Watch y sus correas

No me extenderé mucho con el Apple Watch. Lo que me interesa es sobre todo qué cambiará con watchOS 2.0, algo que ya vimos en la WWDC 2015 y que parecía interesante por la aparición de las aplicaciones nativas. Poco hablaron de ese tema, y salvo por un par de demos y de comentar de pasada alguna opción curiosa (me gustó lo de iTranslate), el discurso pasó a ser otro. El del diseño.

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Qué bonito. Y me lo puedo poner en el muslo. Por solo 1.250 dólares. Póngame dos.

El acuerdo con una famosa firma de moda para crear nuevas correas demostró una vez más que el foco de Apple está cada vez en este mundo y no en el de la tecnología. No será el último de los acuerdos de este tipo que a buen seguro veremos, sobre todo porque ha quedado claro que el negocio del Apple Watch también está (veremos en qué porcentaje, pero los márgenes parecen brutales) en las correas. Bienvenidos al negocio de las carcasas 2.0.

Acto II, escena I. Del iPad Pro y el canto del cisne del iPad

Sobre el iPad Pro he hablado largo y tendido ayer en Xataka. Aun a riesgo de repetirme -sin extenderme tanto-, debo reconocer que sobre el papel el iPad Pro es un dispositivo molón. Pantallote de calidad, la misma experiencia destacable que ofrecen los iPad, y además las mejoras software de iOS 9 que entre otras cosas permitirán trabajar en pantalla dividida. Cosa sobre la que por cierto apenas incidieron en las demostraciones de producto y que salió a relucir, curiosamente, en la demo que realizaron dos empleados de Microsoft. Yep. Dos empleados de Microsoft haciendo una demo en un evento de Apple. Uauh.

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Pero el iPad Pro (me) parece un producto sin alma. Un ‘me too‘ más de una Apple que últimamente recurre mucho más a copiar ideas y diseños de otros sin que eso suponga que su versión sea mejor que la de los demás. Eso es lo que les diferenciaba, ya lo dije otras veces. Podían llegar tarde, pero llegaban mejor.

Ya no. 

Al menos, claro, no según mi opinión. El iPad Pro tiene para mi el mismo problema que el Surface Pro 3 de Microsoft. Es un tablet convertible que quiere sustituir al portátil, pero que cuenta aún con menos garantías para hacerlo. Es, como decía en el post de Xataka, un producto en tierra de nadie. Un quiero y no puedo (quiero ser portátil, pero no llego a tanto), y también un puedo y no quiero (puedo ser tablet, pero con mis prestaciones eso no me basta). ¿Qué tipo de escenarios de uso veo yo para este dispositivo?

  1. Artista y diseñador digital: chavalote, ve rompiendo la hucha. El iPad Pro es para ti. No, de verdad. Poder trabajar con una pantalla de 12,9 pulgadas y con ese prometedor Apple Pencil parece ideal si lo tuyo es dibujar, tomar notas y garabatear a todas horas. Y además tienes un teclado, por si te apetece ir más rápido al escribir. 
  2. Estudiante: lo de tomar notas está muy bien, pero seguro que vas a tener que escribir bastante con el teclado. A no ser que la delgadez y ligereza sean absolutas necesidades -y aquí tienes al MacBook-, olvídate. Un portátil ultraligero te irá mucho mejor. No compres aquello a lo que no le vas a sacar provecho.
  3. Usuario empresarial productivo: cómprate un MacBook Pro (o un MacBook Air), o bien tira de los portátiles convertibles con Windows. Algún Dell XPS 13/15 o, ya puestos, alguno de los nuevos ThinkPad que tienen buena pinta. 
  4. Usuario convencional: para todos los demás, de verdad, el iPad Pro no es un producto adecuado, como tampoco lo es en mi opinión el Surface Pro 3 que es demasiado tablet. Incluso teniendo en cuenta que lo tuyo es consumir contenidos, recuerda que la pantalla es de 12,9 pulgadas. Sujetar ese pantallón no va a ser cómodo a no ser que quieras fortalecer los bíceps. Para consumir contenidos, o tablet más pequeño (el iPad Air 2 es una buena opción que un año después, eso sí, sigue al mismo precio) o un buen phablet para no cargar con dos cacharros. Si quieres producir, por dios, deja de querer ser el tipo molón que demuestra que es capaz de trabajar con un iPad. Por supuesto que eres capaz. La cuestión es si a la larga te compensará. Yo diría que no. Trabajar en un portátil es siempre mejor porque… para eso se diseñaron los portátiles. Para tener un teclado rígido, un procesador en condiciones y muchas más opciones de conectividad

No tengo nada claro que echar pestes del iPad Pro por salir con iOS sea válido. Esta plataforma móvil ha demostrado contar con aplicaciones brutales en casi todo tipo de ámbitos para trabajar tanbien o mejor que con un portátil con OS X o Windows. El problema que le veo es más de nivel práctico. No hay multiventana en iOS -aunque ya permita trabajar a pantalla dividida-. No hay soporte del ratón en iOS, porque se concibió para contar únicamente con respuesta táctil. Así que nada de trackpad en la carcasa-teclado. Uy, no hay explorador de archivos. Pero tampoco hay apenas conectores salvo por el Lightning. ¿Quieres conectarte a un monitor HDMI? cómprate un adaptador (y solo tendrás salida 1080p). ¿Conectar un disco duro externo? Mejor si es WiFi, algo tipo esto.

No sé. Como que le veo pegas. Bien para cositas ligeras, para molar, como siempre, pero mal si uno necesita más garantías y opciones. Si estáis pensando en comprarlo para reemplazar vuestro portátil, pensad en cómo utilizáis actualmente vuestro equipo y si podréis hacer lo mismo con el iPad Pro. Y si podréis hacerlo mejor o peor. Y cuánto os va a costar. Y si os compensa. Que yo diría que en la mayoría de los casos, no.

Acto II, escena II. Comparando el iPad Pro con el Surface Pro 3

De hecho, si os mola esto de los tablets convertibles, atentos al Surface Pro 4 de Microsoft, que me da a mi que va a estar armado hasta los dientes. Así a bote pronto se filtró que el Apple A9X daba 2.109 puntos en single-core en GeekBench y 5.101 en multi-core. El micro del Surface Pro 3 actual con el precio del iPad Pro (799 dólares) es el Intel Core i3-4020Y, que en la base de datos oficial de Geekbench da un rendimiento de 1.545 y 3.124 puntos. Apple gana por goleada ahora mismo, pero es que los Surface Pro 4 llegarán con los Skylake, y del catálogo recién presentado yo diría que un buen candidato base es el Core i3-6100U que está más equilibrado: 2.202 y 4.788 puntos.

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Qué bonito es el iPad Pro… Uy, espera, no. ¡Que es un Surface Pro 3! ¡Mooola!

Luego hay cosas chulas del iPad Pro como la resolución de pantalla (2.732 x 2048 píxeles, pero la real será la mitad, es decir, 1.866 x 1.024) que es superior a la del Surface Pro 3 (2.560 x 1.440, pero de nuevo, trabajar así en 12 pulgadas es inviable, es necesario ampliar escala). La batería del iPad Pro parece ser algo superior (pero no por mucho, aunque habrá que verificarlo), el iPad Pro es más delgado (6,9 frente a 9,1 mm) y ligero (713 frente a 800 g sin teclado), y tienes una cámara posterior mejor que la del Surface Pro 3 (pero dudo que la uses mucho y, además, el Surface sí tiene cámara frontal para videoconferencia). Uy, y algo curioso: el iPad Pro de 799 dólares llega con 32 GB de almacenamiento (no ampliables). El Surface Pro 3 de 799 dólares parte de 64 GB (ampliables con microSD). El iPad Pro llega sin puntero (99 dólares más), que sí incluye el Surface Pro 3. Y su teclado (sin touchpad) es más caro: 169 dólares frente a los 129 del del Surface Pro 3 a saber por qué. Y yo me quejaba de que el Surface no incluyera el teclado. Jarl. Por cierto, si queréis un teclado para ese iPad Pro, el de Create Logitech parece mucho más chulo

Y seguimos haciendo un chequeo rápido de otros factores. Como el hecho de que el Surface Pro 4 además llegará con Windows 10. Y con conectores varios, como Mini Display Port, USB 3.0 o microSD. Y con touchpad. Y con soporte de ratón. Y con explorador de ficheros. No sé. ¿Irías a jugar al fútbol 11 con botas de fútbol sala, por muy chulas que fueran? Podrías, pero probablemente no pudieras desplegar todo tu talento (el que tengas, vaya). Pues eso. Pero oye, si quieres disfrutar de iOS en 12,9 pulgadas, perfecto. Yo solo digo lo que parece que podrás hacer con uno y con otro, y lo que te costará. Yo no me tiraría por ese camino de Apple en este caso. Si te molesta esta comparativa, lo tienes fácil: puedes descartar todo esto y hacer lo que yo recomendaría, que es pillar un buen MacBook Air (o un rMBP) si prefieres mantenerte fiel a Apple.

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Acto III. Del Apple TV y el sentido de las Smart TVs

El tercero de nuestros protagonistas de la noche fue el Apple TV, el dispositivo que tras dos años y medio llegaba con la renovación más importante de su historia. Una muy necesaria y que en mi opinión, aun con sus sombras, acabó por descubrirme el único producto de Apple que puede que me comprara a día de hoy. “Qué fuerte, JaviPas, ¿en serio?

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En serio. Y vamos con las sombras. La primera, que únicamente ofrece contenidos de Internet. No es capaz de actuar como interfaz de nuestra conexión a la TDT, el cable o el satélite para postularse como el PVR del futuro. Lástima, porque a pesar de todo mucha gente sigue viendo la tele. Y Apple podría haberse forrado con una gama de dispositivos con cada vez mayor capacidad (y precio) y con suscripciones a iCloud para dejar allí grabados lo que quisieras. Cuidado, que me empiezan a salir chiribitas en forma de dólar por los ojos. Pero se apagan rápido, porque como digo, el Apple TV pasa de todo eso. Que viva el streaming… incluido el que realizan las cadenas de televisión convencionales, claro. No vamos a poder conectar la antena TDT, cierto, pero a buen seguro aparecerán aplicaciones (más sobre esto más adelante) que ofrezcan esos contenidos en directo, así que la pérdida no es tanta. 

Y ya que hablamos de streaming, veremos qué ofrece, porque la oferta no parece a priori especialmente excepcional y evita (lógicamente) a proveedores como Amazon. Veremos cómo llega a España y con qué servicios, pero es evidente que estos dispositivos tienen hoy en día mucho más sentido en EE.UU., donde la oferta es mucho más accesible. 

Pasemos a las luces. Como la de su mando a distancia, que en primer lugar dispone de un pequeño touchpad en la parte superior. Ingenioso a priori, pero quiero verlo funcionando porque espero que no ocurra lo que con mi pesadilla con el mando de mi televisión de LG. También está la inclusión de Siri, que plantea muchas ventajas interesantes y que además se ha implementado de una forma especialmente acertada: el micrófono está en el mando. Nada de gritarle a Kinect al otro lado del salón. La idea no es nueva (Amazon Fire TV), pero aporta parte de la potencia de Siri (no te responde de viva voz, simplemente muestra resultados) y sus prestaciones. Cuidado, porque no es perfecta, y como apuntan algunos, no hay aparentemente motor de recomendaciones. El Apple TV no aprende de tus gustos o de lo que ves, y no te sugiere cosas similares que ver y disfrutar. Un área en el que Apple puede crecer, y mucho. Apuntadlo, chicos de Cupertino.

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No se queda ahí la cosa, porque el mando hace las veces de Wiimote (de hecho, copia totalmente ese tipo de funcionamiento), y aquí es donde llega a esa característica fulminante del Apple TV que brilla por encima de todas las demás.

Las aplicaciones y los juegos.

El Apple TV llega con acceso a un sistema operativo propio. Mini pausa kitkat para comentario sobre el nombre, “tvOS”. Otro arranque de originalidad y de prepotencia de Apple: utilizan nombres comunes para luego aplicarles algún sufijo y queda como si sus plataformas fueran las universales para las teles (tvOS) o relojes (watchOS). Y la cosa va a más en muchos otros productos, claro (iPhone, este mismom Apple TV, Apple Watch, Apple Pencil, Apple Mouse) que con esa técnica uno asocia casi sin querer con Apple como si los hubiera creado ella. Qué morro. Qué avispillas.

Pero sigamos, que se me va el hilo de este fantástico e interminable post (¡pues no me queda!). Decía que el Apple TV llega con su propio sistema operativo, una variante de iOS adaptada a las prestaciones de este dispositivo que destaca sobremanera por la inclusión por fin de aplicaciones en la plataforma. No solo de aplicaciones, claro: también están los juegos.

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En realidad ningún fabricante ha logrado imponer la idea de que los usuarios utilicen aplicaciones en la tele. No lo han hecho los que presumen de tener Smart TVs de lo más potentes –¿alguien usa su Smart TV como una Smart TV?-, ni tampoco productos tan aparentemente interesantes como el Chromecast (aunque depende de otros dispositivos), Roku, Ouya, Amazon Fire TV, o incluso consolas como la Xbox One, la que más leña ha echado al asador con diferencia en este apartado -y más que echará con la llegada de Windows 10 y las aplicaciones universales-.

¿Podrá iOS conquistar un terreno que nadie ha conquistado? Bueno, lo cierto es que yo veo que tiene opciones. Aunque esta plataforma parece demasiado dependiente de la interfaz táctil, ese pequeño mando a distancia del nuevo Apple TV y el fantástico funcionamiento de la App Store podría hacer milagros. No sé quién se dedica a programar aplicaciones para una tele de Samsung, o de LG, o de Sony, pero le compadezco. Ahora bien, imagínate que le dices al tipo que puede desarrollar su aplicación o juego para iOS y luego trasladarla a tvOS -cosa que no creo que sea del todo difícil-. ¿Mola, no? Veremos si todo esto se queda aquí o llega a donde parece que puede llegar. Actualización (14/09/2015): Ouch, nada de webviews en tvOS. Esto plantea dudas serias sobre la validez de muchas aplicaciones en la tele. Uhm.

Acto IV, escena I. Los iPhone 6s / Plus y los fuegos artificiales

Y llegamos a los platos fuertes del evento. Los que todo el mundo realmente esperaba. Los que venden, vaya. Poco tenía Apple que descubrirnos de los iPhone 6s y 6s Plus, de los que se filtró prácticamente todo lo que Apple acabó contando en su presentación oficial. Uno empieza a preguntarse cómo es posible cómo una empresa conocida por su secretismo está cada vez más asolada por los problemas (si es que lo son) de las filtraciones. Que puede que sean controladas, por supuesto.

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Pero eso podría ser tema para otro post. A lo que voy, que ya queda poco (¡ánimo!). Los iPhone 6s / Plus son lo que se esperaba: iteraciones de unos productos que Apple trata de mimar especialmente y a los que ha dotado de unos cuantos fuegos artificiales para, una vez más, desviar la mirada de lo que a ellos les importa.

Para empezar, me jode molesta sobremanera esa forma de presentar productos de Apple durante y después del evento. No da nunca datos específicos sobre su hardware, y no se sabía por ejemplo la cantidad de memoria de estos dos nuevos iPhones. Al parecer finalmente hemos pasado a los 2 GB de memoria RAM, pero tampoco ofrece datos específicos sobre la capacidad de la batería y durante el evento solo presenta los precios de los iPhone con contrato para suavizar el golpe.

Si uno presta atención al evento, en Apple se centraron en tratar de sorprendernos con algunos fuegos artificiales. Para empezar, el plato fuerte, 3D Touch. No Force Touch, no. 3D Touch (¿problemas con Disney/Star Wars? Uhm). La nueva tecnología que detecta la intensidad de la presión que ejercemos con los dedos hace que en esencia contemos en la pantalla del iPhone con algo con lo que Apple jamás ha contado de serie en sus ordenadores y periféricos: un botón derecho del ratón. Curioso cómo cambian las tornas. Por cierto, atentos al reportaje de Bloomberg sobre el desarrollo de esta característica.

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La propuesta de 3D Touch es probablemente interesante, pero lo cierto es que en los vídeos que he visto acabo con una única sensación: que no sé qué voy a lograr hacer en cada aplicación o sitio en el que haga esa presión. Los desarrolladores pueden utilizar esta opción como más rabia les dé, y ahora queda por ver si este tipo de gestos tan novedosos realmente calan entre unos usuarios a los que se les plantea un dilema curioso.

Apple, la empresa que siempre destacaba por su simplicidad, acaba de añadir complejidad.

Lo hace con la idea de añadir más opciones al sistema, las aplicaciones y los juegos, pero no estoy seguro de que el resultado compense a los usuarios. Y eso me preocupa en una empresa que precisamente solía destacar por seguir la filosofía KISS. Ya sabéis. Keep it simple, stupid.

Y luego está la cámara de fotos. De doce gloriosos megapíxeles, y que entre otras cosas será capaz de grabar vídeos 4K (o más bien, UHD, Apple no utilizó el término correcto ni una vez, y no especifican la resolución final en su web, pero os aseguro que no es 4K DCI). El aumento de la resolución tendrá un efecto claro en el tamaño de las fotos -y por supuesto de los vídeos, si aprovechamos esa grabación UHD-, y me pregunto si eso impactará en ese post-procesado de imagen, velocidad de enfoque y velocidad de captura que convertía al iPhone en la cámara compacta perfecta desde hace años.

Aquí llegó la segunda ráfaga de fuegos artificiales: lo de las Live Photos me parece una absoluta estupidez. No solo no es nueva (HTC Zoe, entre otros, ya lo hacía, por no hablar de los GIFs animados), sino que hará que las fotos ocupen lógicamente más (se habla de doble de tamaño) sin aportar necesariamente algo más allá del efecto wow que se ha demostrado que no sirve para nada. No sirvió con la característica refocus que todos copiaron de Lytro, y no sirvió con otras opciones estúpidas que no aportan nada salvo en ocasiones muy, muy puntuales.

En la cámara frontal, mejora también notable y salto a un sensor de 5 Mpíxeles. Raro que Apple se resistiera tanto a los selfies. Lo del Retina flash, utilizar la propia pantalla como flash, es curioso, pero se podían haber ahorrado de nuevo el nombre prepotente. Habrá que ver cómo funciona, pero me da a mi que ese brillo no aportará demasiado en la mayoría de las ocasiones. Aún así, bien por incluir al menos truco para esa situación ya que no incluyes un flash frontal de verdad. En Xataka comentaba también una de las principales dudas de esta cámara: ¿cuánto consumirán ahora las llamadas de vídeo vía Facetime, por ejemplo? Uhm.

Apple no necesita tantos fuegos artificiales. De verdad. El iPhone 6s y el Plus son telefonazos. A falta de probarlos seguro que dan aún más de sí que los actuales telefonazos, que por cierto, siguen siéndolo. Porque además de lo mencionado tenemos por ejemplo los nuevos Apple A9 -de verdad, estos micros comienzan ya a plantear una alternativa no solo en móvil, sino en el escritorio-. Y módems LTE Cat 6. Y más dureza con el nuevo aluminio (adiós bendgate, por lo que parece). Y, atención, esa activación por voz de Siri a la que Apple apenas le dedicó unos segundos en la keynote (no lo entiendo).

Uy, si se me olvidaba lo más importante. El nuevo color oro rosado, o rosa dorado. O, como ellos dicen, oro rosa. Y cómo mola que si quieres un iPhone de color oro, ya no puedas comprarlo en forma de los anteriores iPhone 6 y los iPhone 6 Plus. Los han retirado del mercado. Si quieres ser el más choni del lugar, tienes que acoquinar aún más y apostar por los 6s / Plus. Pero qué avispillas sois, chicos de Apple. Vlad Savov hablaba de ello en su reciente columna sobre esa estrategia unificadora de Apple: la de obtener los máximos márgenes de beneficios de cada cosa que hacen.

Acto IV, escena II. Comprad el iPhone 6s / Plus de 16 GB, por favor. Aunque sea por molestar

No me hagáis mucho caso en esto. El iPhone 6s y el 6s Plus que Apple ha puesto a la venta con la capacidad base de 16 GB son un fraude. También escribí largo y tendido de este tema en Xataka ayer. Lo hice tratando de ser políticamente correcto. Ya sabéis, poniéndome en el lugar de cada tipo de usuario, explicando las razones de esa decisión de Apple, y ofreciendo una conclusión última y definitiva.

Que hagas lo que hagas, Apple logrará sacarte más y más pasta.

Lo hará por todos lados. Primero, forzándote a comprar el modelo de 64 GB para que te quedes más tranquilo con el tema de la capacidad. Dará igual: esos 64 GB no te aguantarán demasiado. Ni siquiera los 128. Si eres un fan de la fotografía móvil y le sacas partido a la grabación 4K, olvídate de que esas capacidades te salven la papeleta.

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Porque aun comprando un iPhone de 64 GB acabarás probablemente pagando por iCloud un servicio que te realiza el backup de las fotos en la nube para que siempre las tengas a tu disposición y luego las puedas ver en cualquier cacharro (de Apple) que tengas en tu poder. Menos mal que Apple ha reducido los precios de iCloud y ahora ofrece 1 TB por 10 euros al mes. Chollazo.

Qué narices. Olvidad lo de que era una broma. Chavales, hacedme un favor. Si vais a comprar algún modelo, comprad el iPhone 6s de 16 GB y utilizad vuestro PC o portátil (y un disco duro externo en casa de algún familiar) para las copias de seguridad. Dejaos de pagar por servicios que no aprovecháis como debéis. Si no veis la colección de fotos que tenéis en el PC desde hace año, ¿vais a hacer lo mismo porque estén en la nube? Lo dudo, y por lo tanto os podéis ahorrar un dineral y tenerlas almacenadas en local, sin que nadie pueda fisgar en ellas (fácilmente) y sin que os cueste un duro. Bueno, no exactamente. Tendréis que pagar los 749 eurazos que cuesta este teléfono. Así por las buenas, una subida de 50 euros sobre el precio del año anterior. Tremendo.

O resistid la tentación de comprarlos, algo que será aún más difícil cuando Apple ofrezca también en España ese iPhone Upgrade Program, el leasing de iPhones que es una idea tan brillante -curioso que nadie la hubiera aplicado hasta ahora- como peligrosa para el usuario. Me pregunto cuántos fabricantes la ofrecerán a partir de ahora.

No me explayo mucho más sobre los móviles de Apple porque 1) ya no me quedan muchas más fuerzas, no sé a vosotros y 2) en realidad no hay mucho más que contar. Hace tiempo que hablar sobre los iPhone es bastante aburrido, y para mi por ejemplo fue mucho más revolucionaria la introducción de Touch ID -los pagos siguen sin cuajar como se esperaba, apenas hubo mención en la keynote, curioso- que este 3D Touch que no sé yo cómo calará entre los usuarios del móvil. Tengo mis serias dudas de que la idea acabe funcionando de verdad.

Se cierra el telón

Y con esto doy por concluida mi visión de lo que ocurrió el pasado 9 de septiembre en ese evento que Apple por primera vez dejó ver en streaming  en Windows a través de diversos navegadores -Chrome no, curioso, yo la vi en Microsoft Edge- y que me volvió a confirmar dos cosas. Una, que Apple es una máquina muy bien engrasada y que afina cada vez más en ese objetivo de maximizar márgenes de beneficio.

Y dos, que ya ni siquiera son capaces de mejorar lo que copian.

Eso es lo preocupante. No a corto plazo -aunque hicieran un iPhone color marrón Zune lo venderían-, pero quizás sí a medio y largo plazo. Veremos si se meten en coches como parece, pero eso de dejar de lado el software para centrarse en el diseño -al menos en hardware siguen demostrando que tienen muchos galones– puede acabar pasándoles factura. O no.

Son Apple.


Y aquí me despido de todos vosotros con una última sorpresa: la introducción de micropagos a través de Dropcoin, el servicio que parece ser bastante más intersante que el que propone PayPal.Me en este ámbito. Solo tenéis que pasar el ratón por este botoncito de aquí abajo y os aparecerán las distintas opciones de contribución. Que se vea que estáis forrados. ¡O que lo parezca al menos!

 

 

  

 

 

 

Si os ha gustado este contenido y queréis aportar, os invito a ello. Esto es un experimento más de ese probable giro que acabe dándole a Incognitosis tras todo el debate de los últimos días. Al final la reflexión para mí es la misma: si esto os ha entretenido, quizás queráis considerar invitarme a ese café en forma de Dropcoin.

Pero incluso me gustaría más que os apuntáseis a mi campaña de Patreon, que sigue en marcha y, además, a un ritmo sorprendentemente bueno este último mes.

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26 comentarios en “Apple en cuatro actos

  1. Bardolobo dice:

    Javi, voy a tener que discrepar en algunos aspectos contigo (sin entrar en modo talibán, espero ? ).

    O mas bien, creo que debo decir que tienes razón en gran parte de tus argumentos pero olvidas una perspectiva que creo que al mismo tiempo los invalida en varios casos.

    Me explico con más detalle: ya en otro post parecido comenté (lo siento, no recuerdo si llevaba el mismo nick) como usaba el iPad tanto a nivel particular como en mi trabajo de profesor de matemáticas en un instituto.

    Actualmente, igual que entonces, sigo teniendo un portátil vaio básicamente porque lo heredé casi nuevo, y suelo ser de los que les da coraje gastar dinero en algo huevo si tiene una alternativa válida aunque no le resulte la óptima, pues si no me hubiera llegado el portátil hubiese cambiado mi iPad 1 por un iPad Air 2 como única máquina grande y mi iPhone 6 como dispositivo de bolsillo. Y aun así el portátil lo uso principalmente para cosas que el pobre iPad 1 no da, pero con el Air 1 de mi madre ya he comprobado que puedo hacer las mismas cosas sin problemas.

    Evidentemente todo va a depender siempre del uso que le de cada uno a las cosas y de sus necesidades, y capullos hay en todos lados, pero yo no considero por ejemplo que hacerlo todo con el iPad sea querer fardar. En mi caso es más cómodo porque mi trabajo me obliga a moverme y hacer cosas de pie, cosa que con el portátil no podría por muy ligero que fuese. Igualmente, teniendo el Vaio actualizado a Windows 10 y reconociendo que es un gran sistema operativo, prefiero la simplicidad de iOS porque a MÍ (lo recalco para no generalizar) se me adapta mucho mejor que un sistema de escritorio. Es verdad que tu y yo partimos creo de perspectivas distintas, porque yo tengo la nube como mi centro neurálgico, incluso para el multimedia, y lo tengo montado para acceder a mis archivos desde todos sitios, y por tanto la falta de conexiones del iPad me afecta bien poco. Pero al igual que yo, conozco a muchos así, e incluso en mi trabajo he «evangelizado» (la gracia que me hace esa palabra tan usada por los yankis es enorme) a compañeros que no había forma de que salieran del papel y el pendrive y ahora no los quieren ver cerca de su iPad o tablet android ni en pintura.

    Así que el iPad pro a mi me parece un dispositivo magnifico, muy muy productivo y útil (y manejable, porque con su gran pantalla, pesa casi lo mismo que el iPad 1 que uso a diario). Así que creo que generalizas demasiado desde la perspectiva de alguien a quien el portátil se adapta muy bien (ole tú si es así) y no termina de ver que la mezcla tablet/sistema simple se adapta muy bien a la forma de uso de ciertas personas, más de las que creerías (incluso que yo mismo creería si no lo hubiera comprobado en persona) unidas al salto a la nube en el que, como ya dije antes, creo que discrepamos.

    Todo esto dicho intentando presentar una perspectiva distinta al debate, pero sin querer ofender.

    Por cierto, en lo de Apple como empresa de moda en muchos aspectos totalmente de acuerdo, ya sería ver a cuanta gente le beneficia y perjudica eso.

    En lo de los 16 gigas y copia d e seguridad en el pc evidentemente no puedo estar de acuerdo, pero porque parto de que mejor pc (o mac) no en mi vida ? y de que la nube mola, así que mejor algo mas de espacio (sobre todo porque 16 Gb a ese precio me parece un robo) para moverte y luego todo lo demás subirlo.

    Un saludo y creo que te has ganado otro patrocinador de patreon si funciona como creo que funcionará.

    • Gracias Bardolobo, por el tono y por la experiencia. Siempre que publico en Incognitosis lo hago lógicamente desde mi perspectiva. Ya sabes, no sois como yo.

      Así que otros puntos de vista siempre son más que bienvenidos y precisamente demuestran que cada cual tiene su visión particular y que lo que a mi puede no funcionarme a otros, desde luego sí. Me pasó especialmente con los tablets en general, a los que yo no les veía ni les veo demasiado sentido, pero que han demostrado sobradamente su validez.

      Bien por ese caso de uso. Por supuesto que el iPad Pro puede ser una solución válida para ciertos usuarios. Que yo no lo vea claro no significa mucho 😉 ¡Sólo opino!

  2. Enrique dice:

    Yo diría…

    Acto I, vale, según esa forma de pensar, solo deberían existir relojes de 20 €, acuáticos con una correa duradera y que dieran la hora, sin mas. La realidad es muy tozuda, y los hay de 20 y de 300.000, y todos se venden. Quizá una de las compras más inteligentes sea un Dacia, un coche que para circular a un máximo de 120 km / h sobra, y que tiene una relación precio / calidad / prestaciones buena. Y yo me pregunto, cuantas personas de las que leen tus post, incluido tu mismo, con dinero en el banco, se comprarían un Dacia.

    Por qué un artículo tecnológico tiene que ser solo medido por sus prestaciones. Un coche es un artículo tecnológico, y otras muchas cosas que medimos no solo por sus características técnicas. Eso si, es opcional, el que quiera que se lo compre, y el que no, que no lo haga.

    Acto II, Apple comete muchos errores, cuando sacó el iPhone la gente se reía, cuando sacó el iPad también, entre otros yo, con el reloj ha pasado lo mismo, pero los mamotretos tecnológicos que fabricaba la competencia ahora se parecen mas a un reloj convencional, estilo Apple Watch, que a un producto tecnológico. El iPad pro creo que tiene su hueco, pero no es un producto para todo el mundo. Vale, no pasa nada, que se lo compre el que sea capaz de sacarle partido, o el que quiera hacerlo porque le da la gana. En la escena II te empeñas en hablar de características técnicas, pero todo eso da igual, el que ofrezca la mejor experiencia de uso será el ganador, cosa que ignoro completamente, porque no he probado ninguno de los dos.

    Acto III. No se que decir, apenas veo la TV, no creo que lo compre.

    Acto IV. Claro, no da datos específicos de su hardware, pero es por lo mismo de antes. Lo que yo necesito es poder usar el smartphone sin apreciar problemas, abrir las aplicaciones que necesite, que respondan rápido, que pueda hablar, contestar mensajes, etc. Yo necesito la memora que me permita hacer todo eso sin problemas. ¿Cuánta es esa cantidad? Me da igual, la que sea, que la pongan, y la experiencia será buena. Si la experiencia es buena con 1GB, ¿Necesito 4GB? Yo no…

    Yo tengo un ordenador apple, y tengo botón derecho. Pero en el caso del teléfono, la verdad, cuando lo utilice, ya veré si lo de la presión me gusta o no. Es una tontería, como lo de descolgar deslizando el dedo o tantas otras innovaciones, de apple o de otros.

    Pero lo mejor, lo mejor del artículo, es eso de “avispillas”. Resulta que una de las empresas mas rentables del mundo es avispilla. Esto es muy habitual, no solo con apple, también con otras empresas de éxito, deportistas, actores, etc. Números 1 mundiales, pero cuyo trabajo podría hacer cualquiera mucho mejor.

    Es curioso, casi todo el mundo que habla de ellos lo haría mucho mejor… Y en España debería haber al menos 100.000 empresas como Apple. Una empresa que gana 16.000 millones en un trimestre lo hace muy bien, mejor que todos nosotros, juntos o separados.

    • Gracias Enrique. Cuando les llamo avispillas lo digo por ese tipo de formas de promocionar ciertos productos y servicios. Como forzar la compra de un modelo de 64 GB porque el de 16 GB parecerá poca cosa para todo el mundo. Lo decía en el artículo de Xataka -míratelo, por favor- al final la experiencia es lo que cuenta para mucha gente. Y si estás dispuesto a pagar por ella ese precio, por mi perfecto. Yo no lo entiendo porque un móvil Android te ofrece lo mismo a menor coste -he probado de todo, así que sé de qué hablo- pero aquí hay otros factores. Bien por Apple, que ha sabido impulsar esa sensación. Súper empresa, desde luego. Ya quisieran muchas otras. Y aún así, su filosofía no va conmigo. No pasa nada oye. No vamos a empezar una III Guerra Mundial por ello.

      • Enrique dice:

        Yo saco esta cuenta: Suelo cambiar el teléfono cada 2 años y lo uso 2 o 3 horas al día. Eso son unas 2200 horas, además soy autónomo y el teléfono me cuesta en la realidad un 40% menos, por lo menos. Al final, tener la mejor experiencia (desde mi punto de vista claro) me cuesta una cantidad por hora que estoy dispuesto a pagar.

        Y en cuanto que android e iOS tienen lo mismo, si, se puede básicamente hacer lo mismo, aunque con cada uno se hace de una manera. Y en esto creo que hay mucho de gustos y elección personal.

    • Antonio dice:

      ENRIQUE, pero es que el que una empresa haga muy bien lo que tiene que hacer para su interés (ganar dinero) no significa que todo lo que hace esté bien. Porque puede ser a costa del interés de otros, por ejemplo de los clientes, o de los empleados, etc… Puede que Inditex gane mucho dinero, pero eso no significa que trate a sus trabajadores como hay que tratarlos, o que no se equivoque nunca en ninguna de sus decisiones. Del mismo modo Apple puede ganar muchísimo dinero, pero eso no quiere decir que no tome decisiones rácanas, pensando solo en su propio interés, de ahí que Javier les llame «avispillas» precisamente por eso. ¿De verdad te parece pensar en el interés del cliente el ofrecer un teléfono de 16 Gb a ese precio? No parece que piensen mucho en sus clientes con esa decisión, la verdad. Es aprovecharse un poco de mala manera de su posición en el mercado.

      Para mi esta keynote ha sido previsiblemente decepcionante, con un desfile de productos que ya estaban filtrados hace meses, e incluso años (como el caso de la Apple TV). Ha sido una keynote en la que ya se ve claramente que Apple no opta por la innovación, si no que va a lo que ella interpreta que es éxito seguro (otra cosa es que lo acabe siendo). Lo que hemos visto es como Apple presenta una Surface, una Smart TV mezclada con una Nintendo Wii (la evolución más de cajón imposible) y el mismo teléfono de hace ya casi 5 ó 6 años, con una mejoras mínimas. No es que Apple (en contra de lo que suele decirse) haya innovado mucho a lo largo de su trayectoria, pero aquí queda patente sin duda que de innovación ya no les queda ni una gota. Al menos por ahora, porque con la bolsa de patentes que tienen (y el cash), muy poco arriesgados tendrían que ser como para no presentar algo innovador de aquí a unos años.

      Lo más alucinante de la tarde desde luego me pareció lo de Microsoft, que ante el descojone general del público (véase la grabación, porque es literal) van y presentan un Office para un cacharro que es una copia descarada de su Surface, y se quedan tan anchos. ¿En qué lugar deja esto a la propia Surface? ¿Cómo es posible que Microsoft, al menos aparentemente se pegue ese «tiro en el pie»? ¿No les hubiera convenido más retener Office para sus propios productos? Aunque en fin, la jugada es idéntica a la que ya hicieron con los Macs, y supongo que tan mal no les ha salido.

      No obstante los mercados, parecen haberse tomado bastante bien la presentación, si no me equivoco. Es decir, que los accionistas interpretan que lo que de verdad vale de Apple es que hayan llegado a ser una marca que siempre que presente productos bien acabados lo va a petar sí o sí, innove o deje de innovar, por aquello que llamamos «imagen de marca». Y eso es coherente con las reacciones de los usuarios, desde luego, que tampoco es que reciban las innovaciones con los brazos abiertos como pensaría más de uno. Recordemos el caso de Microsoft, que para una vez que presenta algo innovador (las «tiles» en Windows) la gente se le echa encima porque quieren de vuelta el botón de inicio de toda la vida.

      Y respecto a lo que dices del iPad, pues bueno…es que las cifras no te dan la razón. El mercado de las tablets se está desinflando desde hace tiempo, lo que apunta más bien a que la gente se las ha comprado por moda o curiosidad, para comprobar luego más tarde que más bien se trata de un capricho a medio camino entre el portátil y el teléfono que no resuelve apenas ninguna necesidad espcífica, y que esas tareas que podrían abordarse con él se pueden hacer mejor o bien en el ordenador, o bien en el teléfono, sobre todo teniendo en cuenta el crecimiento de las pantallas de los móviles y la disminución del peso de los ordenadores. Que tú lo usas para todo satisfactoriamente: no lo pongo en duda, pero para el común de los usuarios me temo que no es así. De hecho Apple en cierta manera lo admite, y creo que este iPad Pro no es más que un intento de sacar los últimos cuartos de este nicho que se agota. Si no tiempo al tiempo. Pero oye, que lo mismo me equivoco.

      Saludos y como dice Javier gracias a los que hayáis llegado hasta aquí leyendo.

      • Bardolobo dice:

        Antonio, es que yo creo que donde diferimos es en lo de que el tablet queda entre medio de pc/portátil y móvil en cuanto a que se hacen las cosas mejor en esos dos que en un tablet.
        Sin contarme ya a mí mismo, todos los casos que veo alrededor son de gente que necesita/quiere una pantalla más grande que la del movil (incluso que la de un phablet) pero no quiere un ordenador ni por el grado de complejidad que añade para sus tareas ni por la incomodidad de uso en muchos escenarios comunes, como el sofá.
        Que para mucha gente es mejor el pc para sus tareas y que a otros les sobra el movil es cierto, pero creo que descartas el caso de otras muchas personas que precisamente ven esos dos elementos como mas incomodos o complejos que un tablet.

        Y en cuanto a la desaceleración del mercado de tablets, mi interpretación de los datos es también diferente. El que se vendan menos en mi opinión no es indicativo de menos uso, sino de que para lo que se quieren mucha gente no necesita cambiarlo frecuentemente, con lo que los plazos de renovación aumentan mucho, estando muy por encima del de los móviles, que era el referente para todo el mundo. Sin mas, fíjate en que yo mismo, con todo el uso que le doy, podría sobrevivir sin grandes problemas con la primera generación de iPad, y si uso el portátil para algunas tareas que en el iPad son mas lentas por su antigüedad es, como ya he dicho, porque el vaio esta nuevo y me da mucha cosa gastarme dinero «por capricho».

        Un saludo.

      • Enrique dice:

        Estoy de acuerdo, yo habría sacado el teléfono con 32gb en vez de 16gb. También es cierto, que a mi madre con 16gb le sobra, y a muchos como ella.

        200 millones de personas eligen esos productos caros y poco innovadores que dices, ¿crees que son tontos? ¿no saben lo que hacen? ¿se equivocan? ¿saben poco de tecnología? ¿deberían ser ingenieros? ¿tendrían que encargar la compra de los teléfonos a sus cuñados?

        ¿Crees de verdad que el iPhone 6s es el mismo teléfono que el de hace 6 años? Ese era el iPhone 3gs y ya te digo yo que no es como el 6s.

  3. Peni dice:

    No me puedo resistir a opinar sobre los ‘relojitos listos’. Como muy bien dijo un amigo, son una solución en búsqueda de un problema. Son caros, muy caros y no aportan nada realmente revolucionario. Lo único que vería cómodo es poder ver las notificaciones y como cuantificador para gente que haga deporte, pero pagar por eso mas de 200€ me parece una barbaridad y los 200 solo si añade cosas como medidor del pulso, GPS, etc.
    En cuanto a los iPhone grandes (o sea, normales para las demás marcas) y el iPad Pro … pues simplemente se han subido al carro de lo que la gente demanda, pero con el toque Apple, un precio enorme. Hacen calidad, hacen diseño, pero ya no innovan como antes y la competencia se ha puesto las pilas hace años. Se ha acabado la capacidad de sorprender a la gente? En parte, estamos muy acostumbrados a la tecnología y ya vemos todo como normal y algunas marcas empiezan con chorradas como pantallas 4K en pantallas de 5″. Sería la oportunidad para que los genios de Apple volvieran a ser lo que eran, pero parece que la ausencia de Jobs pesa más de lo esperado.
    En fin, yo creo que Apple (y los demás) deben encontrar algo diferenciador, quizá no sorprendente, pero algo que diferencie claramente un producto de otro al margen de megapixels y otras pijaditas. Y desde luego creo (y espero), que a la época de precios exorbitantes la queda poco.

    • En lo de los relojes veremos -es una probable compra futura- pero quiero comprobarlo, como dije hace poco sobre todo la idea es la de aportar comodidad en diversas situaciones. Sin más. No sé si eso compensa, veremos, pero puede que sea suficiente para mucha gente.

      En cuanto a la innovación, es el eterno debate. Ojo, porque 3D Touch podría tener su aquel, y como mejora desde luego promete. Vamos a darle una chance a ver 😉

      • Peni dice:

        A mi un reloj de esos también me gustaría a pesar de que pienso que simplemente es un antojo, pero el precio … y ya me ha costado vencer la tentación, es lo que tiene ser un geek sin perras 😉 El 3D touch es una buena idea (que sigue sin valer ese precio), pero me interesa ver la imlementación que se hace de esa idea, no sería la primera vez que una idea estupenda se desaprovecha

  4. Antonio dice:

    Bardolobo,

    Pero es que de verdad no se me ocurre qué es lo que hacéis en la tablet que os parece más cómodo que en el ordenador o en el teléfono. Porque escribir en estos dispositivos es un martirio (creo que escribo incluso más rápido en el móvil que en el tablet) y luego en la navegación web, a menos que sea una pantalla enorme como la del iPad Pro, te ves obligado todo el rato a hacer zooms y reencuadres que son de lo más incómodo para mi gusto. Tampoco me imagino un trabajo de ofimática en uno de esos dispositivos, sinceramente. Me imagino un Excel en una tablet sin teclado y me dan escalofrios. Solo se me ocurre lo que decía Javier, que seas un dibujante y te dediques a hacer bocetos con el stylus sobre la tablet.

    Para lo demás, sinceramente, no se me ocurre nada, salvo el ocio puro de ver películas o leer cosas en la tablet (que para esos usos si puedo admitir que son medio útiles).

    • Bardolobo dice:

      Antonio, creo que esa pregunta qué haces es la que debería repetirse más veces cuando sale este debate y así podríamos entendernos todos.

      Te voy a poner unos ejemplos, tanto generales, como de lo que hago yo, que podrías calificarme de «geek» y de lo que hace mi madre con su iPad, que es una persona de sesenta y tantos años poco dada a la tecnología.

      Cuando hablas de navegar y hacer zoom constantemente se te olvidan dos detalles: el diseño responsive (que tan acertadamente defiende aquí el amigo Javipas) y que elimina lo de tener que hacer zoom, como el hecho de que mucha parte de la navegación se ha trasladado a las apps (hemos pasado de entrar en la página del periódico a ver las noticias en su propia app -o en un lector ras como hacemos muchos-). Y eso cambia totalmente la experiencia de usuario: ya no hago zoom y me muevo, sino que el contenido se adapta a mí. Desde ese momento, navegar en una pantalla como la del iPad es un placer porque veo más contenido que en el teléfono y a un tamaño adecuado.

      Otro ejemplo que pones es el del uso del Excel. Efectivamente podría ser un infierno (no lo sé porque no uso excel en mi iPad así que no sé cómo va la aplicación) pero si uso Numbers para mi hoja de control de mis alumnos en clase. Efectivamente no es tan potente como la solución de Microsoft, pero para muchos usos vale (y en mi caso te aseguro que esa hoja de control tiene un montón de condicionales, fórmulas de cálculo con nunerosas variables, etc, así que puede que Numbers no valga para llevar las cuentas de una multinacional, pero es muy apta para muchas situaciones) y tiene la diferencia de que automáticamente crea formularios adaptados a la pantalla táctil, con un teclado que cambia según vayas a introducir fechas, números, etc. Así que usar una hoja de cálculo en el iPad no es que se vuelva más difícil que en un pc con ratos y teclado, sino que se vuelve una delicia.

      Tomar notas con un lápiz es muy muy cómodo nada más que te acostumbras a apoyar primero la mano para que no realice trazos a partir de ella (sí, aquí podría mejorar, por eso tengo muchas esperanzas en el Apple Pencil, pero aun así yo lo hago a diario incluso escribiendo en lenguaje matemático, y otros compañeros del tuto nada geeks se han acostumbrado a hacerlo sin problemas, así que tan difícil no debe ser).

      Trabajos de primaria: pues depende. Yo sí los hago, y encuentro el teclado muy cómodo. Mi madre también lo hace, y donde antes se paraba en el portátil a buscar la tecla que quería ahora ve un teclado limpio, despejado, sin mil símbolos en cada tecla. Seguramente un documento muy complejo, de cientos de páginas y formatos muy complicados no se haga con facilidad en el iPad (aunque yo he hecho algunos bastante completos con la ventaja de que podía hacerlo en cualquier sitio) pero es que mucha gente no necesita eso, sino documentos más simples que ahora pueden hacer repantingados en el sofá mejor que con un portátil encima.

      En mi instituto usamos aplicaciones de matemáticas, ciencias y demás en el iPad para trabajar, conectándolo a veces al cañón y permitiendo que los crios interactúen con los elementos de manera táctil (tendrías que ver cómo entienden los cambios en la variable de una función cuando pueden estirar o deformar la misma con el dedo).

      Ver y comprar ropa con modelos en 3D, buscar recetas y modificarlas con elementos visuales en lugar de escribiendo, leer, tanto libros como cómics, ver películas y series (que muchas veces al hablar de esto lo descartamos como si no fuese un uso que importe y sin embargo es lo que hace mucha gente con sus cacharrillos) jugar, etc, se hace en muchos casos muchísimo mejor en un iPad que en un móvil o un portátil.

      Estos son solo algunos ejemplos, muy escasos respecto al uso que hago yo, que hacen mis compañeros y que hace mi madre. Todo lo dicho supongo que se podrá adaptar también a tabletas con Android, aunque ahí tengo menos experiencia. A veces creo que olvidáis que la ventaja del iPad sobre el portátil y el móvil es no sólo tener una pantalla mayor, sino que los desarrolladores crean sus aplicaciones pensando en esa pantalla, haciendo que el consumo de contenido y la interacción con las apps sea muy cómoda. Los desarrolladores programan con esa pantalla en mente y no entender eso lleva a la idea de que simplemente voy a encontrarme lo mismo que en el móvil o el portátil y por tanto no tiene sentido. La experiencia de uso está pensada para esa pantalla y como tal es distinta.

      Evidentemente, hay muchos casos en que el portátil o el sobremesa será más útil, y también otros en que el móvil basta. Por supuesto. Pero la diferencia creo que está en que los que usamos un tablet entendemos eso, vemos los distintos casos, mientras que al revés os cuesta más (dicho sin querer que suene peyorativo, mis disculpas de antemano si es así).

      Un saludo.

  5. A grandes rasgos estoy contigo, Javier, especialmente cuando reflexionas sobre esos dos tipos de personas incapaces de decir que Apple ha podido hacer algo mal alguna vez o al contrario.

    Luego, me gustaría apuntar algo sobre el tema iPad Pro, y es que en mi opinión se ha quedado en un puedo y no quiero como muy bien dices, iOS 9 debería haber evolucionado mucho en él para convertirlo de verdad en un sustituto del ordenador, pero discrepo con que la última Surface de Microsoft no cumpla esa función. Al menos, yo creo que en gran medida sí, me parece que está muy por delante de la tableta de los de Cupertido en ese intento por sustituir un portátil.

  6. Vicent dice:

    Primero que nada felicidades por el artículo, Javi. He aprovechado y releído lo que dijiste en el mes de junio, y nadie puede negar que es un discurso coherente, bien hilvanado y argumentado. Lo comparto en gran medida, y discrepo en otras, pero invita cuanto menos a la reflexión.
    Para mi Apple ya hace tiempo que tiene un camino marcado, y es coherente con él. Ecosistema, ecosistema, ecosistema, o jardín amurallado, como algunos dicen (y con razón). Ahora planto un rosal, ahora un olivo, ahora un jazmín, y trato de que el conjunto sea coherente con todo.
    Apple tiene un éxito actualmente bárbaro, y para mí una debilidad enorme. El 60% de sus ventas es el iPhone. Y están en la línea de diversificar ingresos, con una política de integración horizontal (más productos) y vertical clara (procesadores propios, por ejemplo). Saca productos tratando de diversificar, mientras con ellos refuerza el papel central del iPhone añadiéndole intangibles que le dan más valor. Y para esto me vale igual el Apple Music, que el Watch, que Apple Pay, o que el Apple Tv.
    No estoy de acuerdo contigo con que Apple está cada vez más pendiente de la moda, que de la tecnología. Siempre ha estado interesadísima en el diseño, sólo hace falta mirar su cartera de productos, te podrá no gustar su diseño, pero es coherente entre sí como ninguna otra. Está pendiente de la moda en el Apple Watch, porque ha entendido, y yo creo que con buen criterio, que el reloj es un artículo personal y de moda. Y su mercado objetivo es China (o uno de ellos, junto con USA), y ya os digo yo, que lo conozco, que no veréis sociedad más consumista, clasista y “Marquista” que la de la República Popular China (y su “comunismo” capitalista atroz).
    Es una empresa, quiere ganar dinero, como todas, sólo que esta parece saber ganarlo a espuertas. Con medidas incluso chulescas y de auténtico juzgado de guardia, como el iPhone de 16 GB. (Hasta el de 32 GB me parece ridículo en una marca como Apple.) Lo de la subida de precios, esperada, acostumbrémonos, no solo en Apple, sino en todos los productos de tecnología. El Euro se ha devaluado casi un 25%, y va para largo. Compara tú portátil al precio que te costó y actualmente, por ejemplo. Siendo Apple, aún me esperaba una subida incluso mayor. Lo del almacenamiento, es Apple, deberías saber dónde te metes. Aun así, 12 euros, por 50 GB, al año, entra dentro de lo asumible.

    Los 4 actos..
    Apple ha presentado su necesaria segunda versión del sistema operativo del reloj, permitiendo aplicaciones nativas, y se convierte en la única opción para mi, junto con el Samsung Gear nuevo, realmente válida, (interactuar con el dedo encima de una pantalla de 1 pulgada y pico me parece de chiste malo), de un producto que sigo sin percibir como necesario.
    Un iPad Pro, copia de la Surface, tan de nicho (más incluso) como el gadget de Microsoft. Aquí lo que nos delata por un lado, lo cerca que esta de poder usar, si quiere, sus procesadores en los portátiles, y que el futuro de Apple parece IOS.
    Luego presentó el iPhone, que antes de saber nada ya sabíamos que sería potente, como los que más del mercado, con buena cámara, de las mejores del mercado, etc… Y con la innovación (porque lo es) del 3D Touch. Junto con lo de Samsung en los bordes de la pantalla, las 2 que recuerdo de este año. Y a esta le veo mucho recorrido, y puede cambiar totalmente la forma de interactuar. Se extenderá a otros móviles en el futuro, seguro. No son revoluciones lo que aparecen, pero si hay innovaciones. Así y todo, no veo cómo pueden repetir la cafrada de ventas del Iphone 6.
    Otra cosa es que necesidad tenemos de renovar teléfono. Yo heredo el móvil de la “jefa”, y mi hija el mío, y el 90% de la población puede usar móvil con hardware de 3-4 años sin problemas y con una buena experiencia de uso. Cuesten 700 euros o 200 cuando lo adquiriste. Y eso lo saben los fabricantes.. Y otra vez, Apple, “avispados” con su renting para tener móvil siempre a la última. Clientes fidelizados, ventas aseguradas, y a seguir a lo suyo. Estoy convencido que lo extenderán a otros mercados y que lo copiarán otros fabricantes, pero sin tanto éxito, nadie tiene la base de usuarios “cautivos” de la manzana.
    Para acabar, Apple TV. Lo van a vender como churros. Por muchas razones, que dan para otro rollazo. Pero con esto Apple, mete un roble en su jardín, y va a ser un motivo de arrastre para otros productos suyos. No es lo mejor, ni la más barato, pero es sencillo de instalar, fácil de usar y sin curva de aprendizaje.
    Es «familiar», y los padres sentimos que hemos perdido cierto control sobre que “consumen” nuestros hijos, porque televisión convencional, ni por asomo. Caeremos, como caímos en comprar la Wii. En casa llegará en Navidad fijo.
    Disculpad el rollazo, mi capacidad de síntesis , una vez más, inexistente.

  7. Gracias a todos por los comentarios, he estado el fin de semana algo desconectado y no he podido atenderlos. Veo que lo de explayarse no solo me pasa a mí 😉

    Bien por el debate y los casos de uso que unos y otros exponéis. Cada uno tenemos nuestra visión, está claro, y al final lo que cuenta, y esto es lo importante, es que el usuario esté a gusto con la tecnología que utiliza.

    Pero de algo hay que hablar por aquí, ¿no?

  8. Jose Manuel Prieto dice:

    En serio, un para este tipo de artículos haz un podcast o recomiendame una app o algo que me lo lea.
    Por este tipo de artículos si pagaba, si me lo termino de leer claro.

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