Tecnología

Medium y la condena de la publicidad

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Va una de lo que me da de comer, lectores. De periodismo digital y de cómo a este paso efectivamente nunca me voy a hacer rico, aunque sí puede que me haga (algo) famoso. 

Parte I: un poco de historia

Hace exactamente una semana un señor llamado Ev Williams publicaba ‘Renewing Medium’s focus‘. Lo hacía lógicamente allí, en Medium, una plataforma de publicación que creó en 2012. Para los que no estén muy puestos, un poco de contexto: Williams fue cofundador de Blogger, Odeo y, —redoble de tambor— Twitter. Por cierto que le debo post a mi adorada red de microblogging, pero tendréis que esperar a esa nueva demostración de prosa tecnológica sin parangón. 

Con ese currículo se plantaba a finales de 2012 con esa nueva idea para revolucionar los medios digitales. Parecía que no había nada que inventar en este ámbito: WordPress era la panacea para la mayoría de la gente, y si eso no te gustaba había otras soluciones hospedadas y no hospedadas, dinámicas y estáticas que podían servirle prácticamente a cualquiera que quisiese ponerse a aporrear al teclado para compartir sus reflexiones con el mundo entero. 

Pero es que sí que había algo que inventar. Medium fue un soplo de aire fresco para todos los que amamos la usabilidad y el diseño minimalista. Lo que estáis leyendo ahora, o más bien, cómo lo estáis leyendo —cero publi, una única columna, imágenes grandes, tipografías claras y, sobre todo, mucho, mucho aire— se lo deberíais agradecer a Medium, de quien he copiado porque como buen artista, copio. Si fuera mejor aún, robaría

Medium, del que ya hablé en septiembre de 2012, no sólo planteó una alternativa a WordPress: la acercó a un público masivo gracias a un editor que por ahora nadie ha podido superar. Ese editor de texto en línea permitía desde el primer momento que uno se enfrentase al folio en blanco tal y como se le presentaría la futura página web, y era el mejor ejemplo de un editor WYSIWYG: lo que veías era lo que obtendrías. Medium era a los CMS (casi) lo que el iPhone fue a los teléfonos móviles: cogió todo lo que había y lo mejoró, y el editor era el mejor ejemplo de ello.

Tan bueno era —tan bueno es— que yo me pasé semanas tratando de buscar algo que ofreciera una experiencia similar en WordPress. Lo encontré mucho más tarde, en julio de 2014, justo antes de aquel Incognitosis 7.0 que con ligeros cambios es el que ha aguantado hasta la fecha. Al final no duré mucho con aquel primer plugin y me pasé a WP Front-End Editor, un componente que llevo usando desde hace más de dos años y en el que además he podido ir dando comentarios para su mejora (viva GitHub, allí soy Picajoso). Este editor permite trabajar directamente «sobre el folio en blanco», como el de Medium, y aunque el primero sigue siendo superior en ciertos detalles, creedme cuando os digo que escribir así es una delicia (mirad las capturas ahí dentro). Y para alguien que escribe todos los días y ha probado todo tipo de CMS, más.

Así escribo en este humilde blog. Tal cual lo veis, así lo edito. Sin editores feotes en el backend ni nada parecido. Que vivan WP Frontend Editor y los inline editors.

Y aquí es donde empiezan los peros. Ya sabéis como soy: un lector me dijo hace poco que siempre estoy mirándolo todo medio vacío, encontrándole continuamente cosas malas a productos que parecen buenos. Me encanta esa crítica, porque efectivamente me define: la perfección no existe, y aquí estoy yo para demostrarlo. 

Medium no era perfecto, y sigue sin serlo. Al poco de probarlo aparecían alternativas curiosas como Ghost —del que hace tiempo que no leo nada— y poco a poco me fui dando cuenta de que Medium no era para mí. Lo explicaba muy bien un usuario del servicio aquí

Medium… does what? If I’m lucky, Medium will feature my post and I’ll get a ton of traffic. That traffic doesn’t do anything for me, though. I can’t put ads up to monetize the traffic. I can’t put a logo anywhere to build my brand. There isn’t even a way for me to put a link to my twitter or my personal website so that I can drive that traffic somewhere useful. Medium’s sole value is giving me an easy way to write and driving traffic to my writing. Admittedly, it does a good job with that.

Medium te daba una audiencia, eso es cierto, pero a cambio te quitaba el control. La similitud con la filosofía Apple es enorme, porque por muy bonito que sea su ecosistema, por mucho que te dé, es también mucho lo que te quita. Aquí Medium jugaba con los famosos sacrificios  o compromisos (me encanta la palabra inglesa, trade-off): ¿qué estás dispuesto a sacrificar para usar Medium? Me temo que yo poco, pero claro, han pillado a un perro viejo (y picajoso), y por ahí lo tienen mal. 

Parte II: maldita bendita publicidad

Y en estas llegamos a ese 4 de enero de 2017 en el que Williams publicaba ese post. Anunciaba que las cosas no iban bien: una tercera parte de los empleados de Medium tendría que dejar la empresa, porque el modelo de negocio no funcionaba: 

However, in building out this model, we realized we didn’t yet have the right solution to the big question of driving payment for quality content.

No solo eso: Williams acababa admitiendo que Medium se había convertido como mucho en una mejora incremental del modelo de publicaciones basadas en publicidad. Y eso, como decía, «amenaza con convertirnos una extensión de un sistema roto«. 

Que es, cómo no, el de la publicidad. 

Es algo de lo que he hablado ya largo y tendido por aquí y que me sigue teniendo muy preocupado. No veo salida, y no la veo porque todo lo que está haciéndose contribuye a reforzar la posición de los anunciantes y a debilitar la de los creadores.

Si yo ahora me liara la manta a la cabeza y dijera «Venga, a partir de hoy Incognitosis va a ser el nuevo (y mejor) The Verge» me metería en un buen problema, y lo haría porque esas buenas intenciones estarían condenadas por ese mismo modelo publicitario. ¿Cómo me gano el pan, con anuncios? Ese es un negocio de volumen, amigos lectores, y pasaría tiempo (si hay suerte) hasta conseguirlo. ¿Con suscripciones? Patreon era una especie de guiño a esa posibilidad y tengo mis serias dudas de que pudiese subsistir así a largo plazo. ¿Con muro de pago? Eso solo es factible si bastante gente cree en ti y tu criterio tanto como para no irse al medio de al lado donde publican lo mismo algo parecido pero mucho peor en cuanto a calidad que no está mal del todo, y gratis. Como Ev Williams, creo que debe haber «una solución distinta —y más valiente— al problema»

We believe people who write and share ideas should be rewarded on their ability to enlighten and inform, not simply their ability to attract a few seconds of attention.

[…] So, we are shifting our resources and attention to defining a new model for writers and creators to be rewarded, based on the value they’re creating for people.

Ese segundo párrafo huele a tope a muro de pago o a modelo de suscripción, y ahí es donde Medium podría, como muchos otros, acabar condenándose a sí mismo. Por la misma razón de antes: porque puedo encontrar lo mismo por ahí y gratis. O eso es lo que la gente cree aunque los que hacemos esto sepamos que no sea exactamente así. 

Frederic Filloux, de Monday Note (aquí anda también aporreando el teclado un siempre interesante Jean-Louis Gassée), hacía una reflexión esperanzadora en esta publicación que por cierto, hace uso de Medium como gestora de contenidos. En ella analizaba con argumentos potentes los tres grandes errores de Medium

  1. Contenidos de calidad no traen (necesariamente) publi de calidad
  2. Creyeron que la notoriedad de las publicaciones atraería publicidad masiva (no lo hizo)
  3. Medium es un «caos elegante»: el 20% de las publicaciones son responsables del 75% de los seguidores, la audiencia está hiperfragmentada

Filloux afirmaba pensaba (como yo, prometo que lo he escrito antes de leerme lo suyo) que la única solución es lograr que «las publicaciones vendan su contenidos, especialmente a través de suscripciones«. Añadía por cierto que no cree en los modelos de ingresos basados en el pago por artículo (como yo, me temo, tras mis pequeños experimentos) y proponía una serie de mejoras interesantes para Medium como plataforma de pago. Me gusta su frase del párrafo final: 

I remain confident in Medium for several reasons: quality will inevitably monetize at some point; between fake stories and the failure of the ad model for news, winds are blowing in favor of good, paid-for, quality contents.

Pero la verdad es que por mucho que me guste, no me la creo. No al menos para un mercado que como el nuestro se ha apropiado de la cultura del todo gratis de la que es tan difícil salir.  

De hecho estoy algo más de acuerdo con esta otra reflexión al respecto escrita por DHH, el fundador y CTO de Basecamp. Ahí el chico creo que se tira un poco el pisto cuando le agradece al equipo de Medium haber creado «una mejor máquina de escribir«. Una que tendría que haberse creado sin los 132 millones de dólares que Medium recibió de los inversores de capital riesgo. Qué burrada.

Devolver ese dinero con «una mejor máquina de escribir» es imposible, indica, y DHH cita a Williams cuando este dice lo de Medium tendrá que cambiar y que «It is too soon to say exactly what this will look like«:

Wut? Five years is not enough time to think about how we should make any money in a way congruent with our founding values? That just doesn’t compute. But the convoluted language and indirection does, and the ticker is spelling S. H. I. T!

No diría yo tanto, y de hecho los recortes anunciados demuestran que sí están pensando en cómo salvarse de la quema, pero lo cierto es que Williams, que sabe bastante más que esto que yo, Filloux o DHH, no ha dado de momento en el clavo. Y puede que no lo dé nunca.

Me sorprende la visión de Dave Winer, de Scripting News, uno de los eternos en la esfera blogger, que hablaba de que «Lo que necesitamos es un WordPress mejor diseñado, o un Medium Open Source […] Necesitamos un montón de opciones, no dos«. No tenemos solo dos opciones, amigo Winer. Si uno quiere publicar, tiene decenas, puede que cientos de forma de hacerlo. Winer solo habla de que Medium debería prestar más atención a los creadores de contenido, pero solo como herramienta de creación, no como potencial herramienta con la que ganarse la vida además. Que creo que es precisamente lo que quiere ser Medium. Al final da igual: Medium lo tiene crudo a largo plazo.

Y todo, insisto, por la maldita bendita publicidad

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8 comentarios en “Medium y la condena de la publicidad

  1. Desenfoque Selectivo dice:

    Voy a decir algo que puede que venga al caso o no, pero al reflexionar si pagaría por leer contenidos ofrecidos de manera elegante y sin publicidad, la respuesta honesta es un rotundo no, como todos he comprado revistas de papel, algunas a precios abusivos porque eran la fuente de los temas que me interesaban; ¿Quién no compró PC Magazine o PC World, o algo por el estilo solo para ver la demo de algún programa?

    Que tiempos aquellos, aún así casi siempre el diseño de esas revistas era discutible, súper cargado y repleto desde la portada a la contratapa de anuncios y a pesar de eso las comprábamos…

    En Cambio si pagaría por un idílico de internet que no me pusiera bajo el microscopio, uno que no tuviese los malditos robots de google y todos los otros malditos grandes hermanos. Un día de estos viendo videos en Youtube vi un video de título delirante y no me resistí a abrirlo, en el unos fundamentalistas religiosos afirmaban que un fulano recibió una revelación profética sobre unos acontecimientos inminentes que ni vale la pena mencionar, pero en algo no les faltaba razón; pues advertían:

    «tu crees que estás preparado, construiste un refugio compraste mucha comida, tienes armas, entonces eres de los primeros que serán arrestados, lo que dijiste en internet, lo que viste en internet, , lo que compraste por internet, ellos lo saben y vendrán por ti antes que por nadie y te arrebatarán tu refugio, tu libertad, tu comida y tus armas, porque ya saben todo de ti»

    Aquellas feas revistas de diseño sobrecargado, repletas de anuncios y en papel exageradamente brillante, no venían con una daga escondida ni daban «chivatazos» como dicen ustedes los españoles.

  2. Desde luego, malos tiempos para la lírica que decían Golpes Bajos, digo malos tiempos para el periodismo. Nos hemos acostumbrado a lo gratis y ahora como lo arreglamos. Lo veo complicado. Lo peor de todo, es que yo ya no me fío de críticas, ni de noticias, y en el fondo uno ya no se cree casi nada de lo que lee, no sabes si lees realmente información independiente, o están de alguna manera «pagados» para que hablen bien o mal de determinados asuntos.

  3. Medium es una herramienta que me encanta (la descubrí por este blog creo recordar), pero pinta difícil. Medium por sí misma no puede combatir el modelo de todo Internet. Tendría que iniciar una revolución con un sistema tan bueno para anunciantes y productores de contenido que todos tuvieran que seguirles sin posibilidad de dar marcha atrás. De momento ese sistema no existe, y parece difícil que Ev Williams lo consiga. Me jode que despidan a un tercio de su plantilla, aunque me gusta que, como mínimo, lo intente. A ver qué consigue.

  4. Anisótropo dice:

    Ya han alcanzado una masa crítica con el producto gratis. Si lo hacen de pago, que es el siguiente paso lógico, creo que muchos de quienes escriben en Medium se cabrearán y decidirán irse, a menos que les page Medium. Al final, que les salga bien o mal dependerá del precio y de la calidad de los contenidos en comparación con lo demás que puedas encontrar de forma gratuita. Pero es una buena forma de plantar cara a Google, Facebook, etc. Hay esperanza para los «pequeños».

    Luego, a la hora de la verdad, es todo más complicado aún. Por ejemplo, Netflix (aunque sea otro ámbito, me sirve de ejemplo) lo que intenta es crear un algoritmo que te recomiende series y películas parecidas a las que ves pero favoreciendo siempre las más desconocidas, es decir, las de la larga cola (_long tail_, que diría Marc Andreessen), pues paga a las productoras por cada visionado (¿existe esta palabra?), y lo que sucede con los _blockbusters_ (es decir, grandes éxitos, equivalente a _best sellers_) es que tiene que aceptar pagarles un precio más alto por visionado. (Esta teoría la he copiado del libro _The Master Algorithm_, de Pedro Domingos.) Imagino que pasará lo mismo con los escritores.

    El caso es que ahora, por lo que veo, Netflix parece que está comenzando a crear sus propios contenidos. Quizás sea lo más rentable, o que los otros estudios le están pidiendo precios muy elevados debido a que ahora ya hay muchos Netflix (Hulu, Amazon, etc.) y los estudios tienen mayor poder en la negociación del precio por visionado. Creo que la tendencia no será a que las nuevas distribuidoras sean también productoras; es decir, creo que Hulu es mala a la hora de montar la infraestructura técnica y Netflix es mala a la hora de producir películas y series. Creo en la especialización: no puedes hacerlo todo bien.

    Creo que esta tendencia se verá en el cine, música, libros, estudios universitarios, etc. Como conclusión: creo que sí habrá sitio para los servicios de pago de calidad, lo malo es que no podrás acceder a todo con una sola subscripción, aunque tampoco podías en la época de las revistas.

  5. Articulazo Javi.

    El problema en mi opinión es que con el negocio de volumen, que es lo que es la publicidad al fin y al cabo, hay determinados artículos que salen perjudicados. No tiene porqué haber una relación entre lo bueno o currado que sea un artículo y las visitas que genere (para muestra éste mismo artículo :P). Los clickbaits, polémicas, listas, virales y demás son consecuencias de este modelo.

    La solución a esto no la se –ni yo ni nadie, porque el modelo de ingresos en Internet sigue siendo la publicidad en su mayoría– pero sí que estoy de acuerdo que debe haber uno mejor, y creo que esto pasa necesariamente por un modelo de suscripción. Y uno que la gente esté dispuesta a pagar, lo que incluye precios populares y contenido de calidad, artículos que no vayas a encontrar (normalmente) en blogs que se sostienen únicamente por volumen de visitas. ¿Una tarifa plana de 5€ mes o 50€ año para acceder a Medium y un algoritmo decente de reparto de ingresos para los creadores junto con un sistema de recomendaciones a lo Netflix? ¿Un sistema de recompensas según valoraciones de los lectores? El problema es que para eso necesitas un volumen grande de artículos de calidad. Si prefieres ir por libre, te queda Patreon, y ahí entra mucho el tipo de contenido y las recompensas, si las hay, el publicar sin esperar ingresos, o mismamente la publicidad. La opción de suscripción bien llevada la veo hasta viable. No soy asiduo de Medium, pero he de decir que he visto maravillas de artículos allí (Retronator Magacine me parece una sobrada, por ejemplo). Quizá me animaría a un modelo que recompensase directamente a los creadores y que no tuvieran que «viralizar» temas y contenidos para subsistir.

    • Lo de las «valoraciones de los lectores» lo veo peligroso para evaluar la calidad. Ahí pueden entrar sistemas que logren falsear esos datos simulando usuarios como lo que ocurre con las compras de seguidores en TW y FB o de lectores en medios. Efectivamente hay artículos maravillosos en Medium, y creo que el modelo Netflix (pagas una cuota mensual aceptable y tienes un catálogo brutal) es lo ideal ahora mismo. Veremos quién se impone en este ámbito.

  6. Pingback: Medium, esto no es lo que te salvará | Incognitosis

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