Tecnología

¿Quo vadis, Google Glass?

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Nunca he tenido muy clara la validez de un dispositivo como Google Glass. Quizás porque como en muchos otros casos resuelve un problema que ni siquiera teníamos. Es un dispositivo que, simplemente, resuelve un problema que Google quiere crear. Hablo, eso sí –y eso es un punto muy en mi contra– desde una posición muy cómoda: la de alguien que ni siquiera lo ha probado.

Puede que ponerme un ratito las gafitas cambiara mi opinión sobre este singular cacharrito, pero sinceramente, lo dudo. He leído de todo, y me sigue pareciendo que Google ha enfocado mal un producto que parece solo destinado a la tecnoélite. Lo de crear –intencionadamente o no– esas divisiones es peligroso, y Glass ha creado una legión de críticos preocupados por temas como la privacidad. Aunque eso sí, sin demasiados argumentos, como bien explicaba Mike Elgan en ese enlace.

Sigamos. El caso es que me resulta curioso que alguien como Robert Scoble, ex-defensor a ultranza de Google Glass, haya comenzado desde hace tiempo a predecir un negro futuro para el invento de Google. El post de ayer en su cuenta de Google+ hacía mención a una circunstancia curiosa –ni Sergey ni Larry llevaban sus Google Glass durante una reciente aparición en TED– además de dar algunos indicios (sin pruebas) que apuntaban a una futura desaparición de Google Glass por parte de Google.

La verdad es que no me extrañaría nada que Google Glass acabara siendo abandonado. No sería la primera vez que Google toma una decisión así, y no estoy nada convencido de que un producto como este tenga cabida hoy en día para una cuota aceptable de usuarios. En Google ya llevan tiempo demostrando que ante todo son prácticos, y lo de cerrar proyectos no es algo que les ponga a temblar. Yo diría que Glass lo tiene muy crudo, sobre todo tras el anuncio de la plataforma Android Wear que parece ser el pistoletazo de salida definitiva a unos relojes inteligentes –como mola a priori el Moto 360, por cierto– que a mi juicio acabarán siendo la próxima gran compra navideña.

Quizás Glass se haya adelantado a su tiempo, simplemente.

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3 comentarios en “¿Quo vadis, Google Glass?

  1. Axel dice:

    Es que Javi, sigo pensando que los «vestibles» , no son productos (o no deberían serlo) independientes. La idea es que sean periféricos. Y en esta lucha gafas contra relojes, por ahora, es lógico que ganen los relojes.

    Si lo analizamos bien, estos relojes no incorporan ninguna tecnología que no esté ya en los móviles. Las gafas necesitan esta nueva pantallita translúcida que hasta que se produzca en masa supongo que sera mas cara, ademas de que necesitará aún mucha I+D.

    Otro aspecto que creo que será fundamental será la bateria. Me tienta mucho el Pebble porque con su pantalla eInk no deberia cargarlo todos los dias. A los smartwatches de la competencia les veo este defecto. Pero es que en las glasses ya es de risa, unas pocas horas de uso, dicen los que las han probado. Inaceptable.

    El problema que va a tener google en mi opinión es falta de valor, o agresividad. Porque las gafas estas, con una autonomía decente, a mi me harian deshacerme del móvil. Si, tal cual.

    Yo, que suelo llevar mi tablet de 7′ detrás, la cambiaria por una con sim y que me permitiera hacer llamadas con las glasses. Todo bluetooth. ¿Para que quiero yo 2 pantallas? Para todo lo que necesite pantalla grande (videos, web, algunas redes sociales…) la tablet. Para el resto un dispositivo llevable, (o vestible) con pantalla justo para notificaciones y pequeñas «tarjetas», micro y auriculares. El móvil seria entonces prescindible.

    De todas formas no creo que lo abandone, pero si que seguirá trabajando en un producto final que si pueda vender bastante. Algo que sea novedoso pero útil.

  2. Packo dice:

    Pienso lo mismo que tú, Javier. Las google glass se han adelantado a su tiempo y la tecnología que llevan implementada no está suficiente pulida, ni el precio justifica su compra.

    Los relojes inteligentes sí van a ir abriendose paso aunque no acabo de ver aún la relación utilidad-precio llevando un smartphone. Tal vez en casos puntuales se les saque más rendimiento como por ejemplo los deportistas.

    De todas formas, más absurdo he considerado siempre los marcos de fotos digitales y se han vendido como churros a pesar de que nadie los use salvo el día que tienen visita.

Comentarios cerrados