Tecnología

Adiós CD. Fue bonito mientras duró

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No recuerdo la última vez que metí un CD en el ordenador para reproducirlo. Mi colección de CDs, que no es que fuera demasiado llamativa -aunque «atesoro» prácticamente todo lo de Texas, mi grupo favorito- lleva meses cogiendo polvo en los estantes de casa, y hace años que toda la música que escucho proviene de la red de redes.

Esta realidad no es únicamente mía, me temo: apuesto a que muchos de vosotros también tenéis una amplia colección digital en el ordenador, y que vuestros CDs no son ya prácticamente más que meros objetos decorativos. Los usuarios ya no quieren cargar con el CD, y las productoras lo saben: EMI, Universal y Sony no hicieron comentarios sobre el «colapso» que están sufriendo las tiendas tradicionales en todo el mundo, y según SideLine, la mayoría de esas grandes productoras musicales no ofrecerán CDs más que en el caso de ediciones limitadas.

Es curioso que ante el declive casi definitivo del CD el formato que vuelva a renacer sea el vinilo, aunque sea también de forma casi simbólica y para un público mucho más comprometido con la calidad y la «textura» del sonido. La mayoría nos acabamos conformando con los MP3 de toda la vida, y parece mentira que este formato con unos 20 años de vida no haya tenido un sucesor técnicamente superior -y haberlos haylos- que haya logrado acabar con su popularidad. Ese formato y la explosión definitiva de Internet como medio de distribución musical (y audiovisual, ese es el otro gran afectado en este campo) han hecho que más temprano que tarde digamos adiós a un formato legendario.  Se repite la historia. Video killed the radio star.

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5 comentarios en “Adiós CD. Fue bonito mientras duró

  1. Alejandro (elfrisky) dice:

    Hola, acabo de leer tu post, uno de todos que leo, y observo que hablas del MP3 como el único triunfador. Pues bien, harto ya de escuchar la música a través de la sordina, me busqué la vida para escuchar calidad, más que cantidad, y la respuesta fue el «FLAC».

    Digo la sordina porque el mp3, más bien su algoritmo de codificación, hace uso de lo que los técnicos llaman umbrales de percepción. El problema es cuando has sido educado en la música desde tu más tierna infancia, con instrumentos físicos ricos en matices, y de repente te ponen música enlatada que ha sido recortada por delante y por detrás en frecuencias. Es horrible escuchar un mp3 y ver en el «ecualizador» por ejemplo del winamp, que casi el 20% de las frecuencias agudas símplemente no existen… Por eso lo de la sordina. Parece que escuchas una música a través de la pared del vecino…

    No es lo mismo escuchar a Caro Emerald o Ella Fitzgerald en Flac que en mp3 por muy alto que sea el bitrate… El tema es la calidad, el ambiente alrededor tuya y la sensibilidad que tengas. No es lo mismo ir en el bus enlatado escuchando con el mp3 del Auchan un «Barrio», que escuchar los 100 CD del aniversario de Deutsche Gramophon en tu equipo Hifi del salón…

    Amén del precio que pagas en peso de los archivos… Pero quien no se puede permitir hoy en día bajarse un CD con buena calidad por 400MB??

    Es solo mi opinión. Un saludo y perdón por el labrillazo!!

  2. lc dice:

    El cd, el dvd y el blu-ray, entendido como soporte, estan muerto.
    En cuanto a la musica, un mp3 a 320k para musica normal puede oirse, prefiero cualquier formato sin compresion, como han dicho por aqui, pero despues de oir musica en dts 5.1 ya no hay vuelta atras, eso si, siempre desde disco duro y reproductor multimedia.
    Y esta muerto frente al disco duro por todo, por comodidad, por espacio y por precio (supongo que los precios de los discos duros volveran a su precio real en cuanto pase lo de ¿Tailandia?).

    Saludos

    • Pero es en otro objeto físico, con mucha mejor capacidad, que puede ser reutilizable si ya no quieres tus archivos y en el que puedes guardar todo directamente desde internet sin tener una pila de cds que luego ya no sabes ni que tienen

      Eso si, aún asi yo aprecio mucho mi pequeña colección de cds originales, y sigo comprándolos cuando se trata de álbumes que realmente valen la pena, por ejemplo como bien se dice, en el caso de ediciones limitadas o simplemente por que también el artwork es genial

Comentarios cerrados