Hoy ha aparecido Windows 7 Release Candidate, la versión que precederá a la edición definitiva de Windows 7 y que debería aspirar a convertirse en un desarrollo prácticamente idéntico a esa edición final. Y es que salvo que haya alguna catástrofe, lo que vemos en Windows 7 RC es lo que veremos en Windows 7, así que esta es una excelente oportunidad de trastear con este sistema operativo.Y lo más importante de todo: está disponible en español, algo crítico para muchos usuarios y que hasta ahora no había sido directamente posible salvo por la existencia de algún que otro paquete MUI bastante defectuoso.

De hecho ya había instalado la versión Beta que apareció en febrero de 2009 y alguna que otra posterior compilación intermedia, y estaba usándola más o menos a diario. Lo cual me ha hecho confirmar lo que ya esperaba: Windows 7 RC pule los defectos de sus antecesoras, pero no aporta grandes diferencias con respecto a la beta. Todo parece más sólido, y algunos pequeños bugs (por ejemplo a la hora de crear nuevas carpetas cuando guardaba alguna descarga) ya no existen.

El soporte hardware también es fantástico, y eso es algo que seguro que dará un verdadero impulso a Windows 7 frente a Windows Vista, demasiado «revolucionario» para los fabricantes y que mantuvo a los usuarios en jaque por la ausencia de un gran número de controladores de dispositivo. Por ejemplo la tarjeta de sonido -integrada en placa, ALC889A tradicional en las Gigabyte con chipset P35- me había dado algún conflicto con Windows 7 Beta, pero ahora ha quedado todo perfectamente instalado a la primera.

Por supuesto eso no significa que uno deba conformarse con eso. En cuestión de drivers siempre es bueno contar con lo más actualizado -hay nuevos beta de NVIDIA, por ejemplo, que ya están instalados en mi caso- y tras algunos ajustes obligatorios -adiós IE8, adiós- ya está todo funcionando más o menos como es debido. No me ha dado tiempo a mucho más en la escasa hora que he estado trabajando con Windows 7 RC, pero lo que está claro es que parece un sistema operativo lo suficientemente maduro como para utilizarlo como sistema de producción en nuestro día a día. No lo están haciendo mal en Redmond, no.